lunes, 8 de febrero de 2010

Testimonio di Sra Amanda Brito

domingo, 31 de enero de 2010

El mejor regalo


Carlitos estaba sentado mirando la pequeña montaña de regalos que estaban cerca de la chimenea. Su madre entró y le dijo: En que piensas Carlitos?

Carlitos dijo…estaba pensando en cual de estos será el mejor regalo.

Carlitos- respondió su madre- el valor de los regalos no se mide ni por el tamaño, ni por el color, el precio o la simple envoltura, ni siquiera por la utilidad del mismo. El valor de un regalo se mide por el corazón.
Por el corazón, mami? Los regalos no tienen corazón.

Carlitos, los regalos si tienen corazón.

No mamí…mira-tomando un regalo lo puso en el oído y dijo- Mira mami, no se escuchan latidos.

Oh Carlitos. Los regalos si tienen corazón. Es el corazón de quién lo da, que se extiende hasta el regalo mismo. Cuando alguien te da un regalo, solo por compromiso o con motivaciones erradas, ese regalo llega a ti sin corazón. pero, cuando alguien te da un regalo con todo su corazón, ese palpitar viene al regalo y ese es el verdadero valor del mismo.

Carlitos sonrió y dijo: Uhhh, entonces tengo que volver a hacer otro regalo, porque el regalo que tengo para Rosita, no tiene corazón.
La madre sonrió y le dijo: Mira, nunca un ser humano ha recibido un regalo de más valor que el regalo que Dios nos dió. Nos dió a su único hijo y nos lo dió con todo su corazón, para que tu ahora tuvieras tu corazón vivo y vibrante.

De verdad? preguntó Carlitos.

Seguro hijo. Por eso tienes que amar ese regalo con todo tu corazón, porque ese regalo trae el corazón de Dios. Vive con ese regalo y para ese regalo.

Si mama-dijo Carlitos- Lo haré y salió corriendo para jugar con Rosita.

Has visto a Jesús como el más grande regalo para tu vida?

Vives para él y por él?

Este es un buen día para entender el corazón de Dios y tener el mejor regalo.

Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. Isa 7:14

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. Juan 3:16,17

Dios a cure di cancer

domingo, 17 de enero de 2010

La torta de Dios

sábado, 9 de enero de 2010

El Tiempo de Dios


Dios responde a todas las oraciones que le hacen sus hijos. No obstante, mucha gente se desanima porque no ven el resultado de manera inmediata. Dios maneja un tiempo que no es el mismo que nosotros.

En ocasiones la demora que Dios tiene para responder a un pedido que usted le hizo, se debe a que Él quiere que aprenda algo antes de recibir la bendición. El Señor conoce perfectamente el corazón de cada uno y sabe que lo que usted pide no podría beneficiarle en ese momento.

La espera es un gran reto para la impaciencia, pero sólo de esta manera aprenderá a confiar plenamente en el Señor, cuando usted hace esto tenga por seguro que Dios responderá a su oración, como lo dijo el Salmista: “Encomienda al Señor tu camino, Y confía en él; y él hará.” (Salmos 37)

Abraham, por ejemplo, tuvo que esperar con paciencia y, en el momento correcto, Dios le dio a su hijo y cumplió la promesa que antes le había hecho. “Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez en el tiempo que Dios le había dicho” Génesis 21:2

Quizá ahora no lo entienda, pero llegará el momento en que comprenderá porque Dios no le dio una respuesta inmediata. Entonces lo alabará por su infinita sabiduría.

viernes, 8 de enero de 2010

Inauguración del Núcleo en San Nicolas

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